lunes, 6 de diciembre de 2010

De la posible estupefacción humana


No sé a qué se debe pero en Zaragoza ya no se estila que en los cines, antes de las películas, proyecten anuncios de productos que no sean otras películas (i.e. tráilers). En Madrid, donde ahora vivo y en concreto en los cines Yelmo Ideal, siguen saliendo anuncios tan variados como los de Vodafone y Aquarius. En la matinal del sábado (otra cosa que en Zaragoza no existe y en Madrid, gracias al cielo, sí), antes de Biutiful (el título más irónico de la historia del cine), nos encontramos  con la cara de Luis García Berlanga en un maravilloso anuncio para Médicos sin Fronteras.



La estupefacción a la que hace referencia el título, fue la que sentimos cuando justo después del obligado rótulo "A la memoria de Luis García Berlanga", apareció una gigantesca María Patiño anunciando el mismo horno que anuncia  Mr. T en uno de los canales de la TDT que son 24 horas de los mismos tres anuncios (todos fantásticos, hilarantes y tan especiales como copos de nieve). Quién iba a decirle a María Patiño que iba a llegar a la pantalla grande...

Yo nunca lo hubiese dicho.

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